Guns N´ Roses en Montevideo 2.10.2022

Martín Prado
27 ene
2 Min. de lectura

Actualizado: 21 abr

Todavía recuerdo mi reacción al ver la confirmación oficial de que los Guns tocarían el 2 de octubre en Montevideo. Era todo emoción. Enseguida recordé aquella vez en la que mi profesor de historia me hizo escuchar por primera vez Patience, y desde ahí las incontables horas de mi vida que he dedicado a escuchar y estudiar a mi banda favorita.

Debo admitir que la espera fue eterna, lo anunciaron en marzo, de ahí hasta octubre fueron los días mas lentos que he vivido.

El 2 de octubre me desperté temprano, y a las 9:00 am. salí caminando desde mi casa rumbo al estadio. Una botella de agua y unos sándwiches fueron mis provisiones (me propuse tomar lo justo y necesario para no exponerme a tener que ir al baño y eventualmente perder mi lugar en la fila). Por cierto, muy buen lugar, cuando llegué apenas habían un puñado de personas y como compré entrada en el campo, mis esperanzas de conseguir un buen lugar pegado a la valla estaban intactas. De ahí hasta las 18:30, hora a la que nos permitieron entrar, me hice un par de amigos gunners con los que hasta el día de hoy converso y que sin dudas hicieron la espera bajo el sol radiante más llevadera. Puedo asegurar que no existe mejor apaciguador de esperas musicales que una conversación rockera.

Creo recordar que fue a las 21:30 cuando se prendió la pantalla con el video previo y se escuchó la icónica voz que presenta a la banda. Seguido a esto, el supremo riff de Duff que abre It`s so easy, como podrán entender, en ese punto mis ojos humedecidos solo veían luces. Cuando la banda salió al escenario yo no podía creer lo cerca que estaba de estas personas que siempre habían estado tan lejos. El sueño se hizo realidad. Tocaron tres horas, un repertorio lleno de hits y algunas de las últimas publicaciones. La banda sonó como si jamás se hubieran separado, el sonido era bestial y la criticada voz de Axl dejó a más de uno sorprendido, Rose estuvo impecable.

Este show significó cumplir probablemente el sueño musical más grande que tenía, ver a Duff, Slash y Axl a tres metros de mi, ver que esas personas que vi tantas veces en videos, eran de verdad, fue increíble. ¡Que se repita! Pero si no se repite, no pasa nada, objetivo de vida cumplido, después de todo, agradecido estoy por haber estado vivo aquel día en aquel lugar.